viernes, 7 de febrero de 2014

lumbalgias...que dolor!!

Esta afección es una de las causas más frecuentes de visita a la consulta de fisioterapia en personas activas de mediana edad. Con frecuencia debuta de forma brusca tras la realización de un esfuerzo o la exposición a fríos u otros estímulos que provocan contractura muscular.

Cuando un paciente acude a nosotros con dolor lumbar, a menudo o se autodiagnostica de ciática, lumbago o cosas por el estilo, o viene diagnosticado de lumbalgia mecánica por su médico. El paciente no es consciente de la falta de precisión del diagnóstico "lumbalgia" es simplemente dolor lumbar, y existen muchas causas posibles de dolor lumbar.






El síntoma principal de la lumbalgia es el dolor en la zona lumbar, local o con irradiación hacia miembros inferiores acompañado o no de limitación de la movilidad.
 

En la práctica clínica lo más importante a la hora de catalogar un dolor son sus características, así como la historia de aparición de los síntomas para elaborar las hipótesis, el área de dolor también nos orienta a la hora de establecer un diagnóstico. 

Detro del amplio abanico de posibilidades a la hora de concretar el origen de dicha lumbalgia estos son los más comunes:


Lumbalgia de origen muscular: 
La presencia de puntos gatillo miofasciales en un músculo puede originar un dolor referido. 
Los músculos que con más frecuencia dan dolor lumbar son los glúteos, el serrato posteroinferior, cuadrado lumbar, abdominales, psoas iliaco, piramidales y musculatura obturadora. Durante la realización de un test de movilidad lumbar activa, el paciente presenta una limitación dolorosa del movimiento, que se evidencia más al regreso de los mismos cuando se solicita un trabajo muscular concéntrico (por ejemplo, cuando una persona está agachada y tiene que hacer fuerza a nivel muscular para levantarse).
 Lumbalgia de origen ligamentario: 
Aparece con el mantenimiento prolongado de una postura, a partir de 10 minutos, o al final de los movimientos. Se manifiesta al cambiar de posición y es un dolor tipo quemadura. Los ligamentos también tienen un área de dolor amplia que puede ser desde dolor en barra horizontal lumbosacro, a dolor hacia glúteos o patrón de dolor hacia cara posterior del muslo. Cuando tenemos una lumbalgia de origen ligamentario, al explorar la movilidad activa lumbar, aparece un dolor al final del movimiento y regreso a la posición neutra. 
Lumbalgia de origen articular:  
Se cree que se debe a una hiperpresión en las facetas articulares lumbares. 
El dolor lumbar puede manifestarse en los extremos de la amplitud si lo originan estructuras periarticulares (alrededor de la articulación), o a lo largo de toda la amplitud si se produce por un desorden intraraticular (dentro de la articulación). En fase aguda el dolor siempre se manifiesta de forma local pudiendo aparecer dolor referido, mientras que en fase crónica puede no existir dolor local y sólo aparecer un dolor referido a distancia. El dolor aparece o aumenta durante la rotación o extensión lumbar (aumento de presión intraraticular), aumenta con la bipedestación mejora con la sedestación (disminuye la lordosis). También es típico el dolor al levantarse por mantenimiento de posturas que comprimen las facetas durante la noche, típico el no aguantar en cama por la mañana y levantarse cansado, sintomatología que desaparece una vez se inicie la actividad. 

Este cuadro clínico, que se conoce como síndrome facetario lumbar, tiene un pronóstico que de no ser controlado se dirige hacia la artrosis lumbar, con la presencia de un dolor prácticamente continuo, que se incrementa al final de la jornada. Una fase más evolucionada ocasionaría un hipertrofia de las facetas articulares y la aparición de osteofitos que ocasionan una estenosis del canal lateral (compresión de la raíz nerviosa que se origina a ese nivel medular) en un principio y en función del estado del disco, si se produce un abombamiento del mismo podría aparecer una estenosis de canal central (compresión central de la médula). Para diagnosticar un dolor articular acudimos a un test de estrés facetario, llevando al paciente de forma pasiva a extensión y lateroflexión con rotación homolateral.  El paciente refiere un dolor nítido que se puede señalar con un dedo. También se puede provocar un estrés con el paciente decúbito prono haciendo empujes postero-anteriores sobre las articulaciones vertebrales. 
Lumbalgia de origen discal:  
Aparece como consecuencia de la estimulación de las fibras nerviosas del disco. Este dolor se distribuye en áreas amplias con márgenes mal definidos, puede haber una amplia banda en la espalda o una distribución en el glúteo mal definidos de forma que el paciente lo señala con toda la mano sobre el glúteo. Este dolor se puede acompañar de reacciones neurovegetativas, la limitación en la amplitud de los movimientos depende de la velocidad de los mismos, es lo que se conoce como síndrome discogénico. Así cuando el paciente realiza un esfuerzo en flexión y nota un chasquido o nos dice que se queda enganchado, lo que sucede es que se esta fisurando el anillo fibroso. Cuando acude a nosotros nos cuenta que el dolor aumenta con la acción de la gravedad, cuando está de pie o sentado y también empeora con un aumento de presión intraabdominal y en movimientos de flexión de tronco. Un daño discal se evidencia con un test de provocación en compresión, por ejemplo extensión lumbar en bipedestación con compresión. En decúbito prono un empuje postero-anterior en la zona central de la columna, sobre las espinosas, ejerce un efecto mecánico estresante sobre el disco. Un disco degenerado, si es sometido a una flexión asociada a una rotación con una fuerza compresiva importante se puede producir un prolapso, es decir, la pérdida de sustancia del núcleo más allá del anillo fibroso que lo debería contener. Esta situación puede provocar un nuevo cuadro de dolor, es un dolor nervioso que se produce por la toxicidad de ciertos componentes del núcleo pulposo del disco para el tejido nervioso. Para valorar si el dolor referido es de origen nervioso se puede realizar un test de Lasegue, Kerning, Neri... Además se debe valorar la fuerza de la musculatura inervada por el segmento medular supuestamente afecto, la sensibilidad en el dermatoma y la actividad de los reflejos osteotendinosos. 
 

 Lumbalgia de origen visceral: 

 Es un dolor profundo, con una localización extensa y difícil de delimitar. La intensidad del dolor no se relaciona con el movimiento, si no que sigue un ritmo relacionado con la función de la víscera. El dolor aumenta durante el periodo de actividad de la víscera y suele ser más evidente de noche. Las vísceras abdominales son las que con más frecuencia ocasionan dolor en la zona lumbar, entre ellas el colon, los riñones y el aparato genital femenino. Para realizar un diagnóstico visceral, además de por la clínica, podemos realizar una escucha global o test de Barral, y confirmarlo con escuchas a nivel de los diafragmas. Aunque el ritmo de dolor nos orienta a pensar en un origen visceral, éste se puede confirmar realizando un lift sobre la víscera en cuestión, que debería disminuir la sintomatología. No debemos pasar por alto la presencia de cicatrices que pudieran estar generando tensiones fasciales que se trasmitan hacia el medio interno. Mediante test de kinesiología se puede comprobar si provocan alguna alteración para el sujeto y si es así se deberían tratar con los métodos que conozcamos, técnicas fasciales, mesoterapia, kinesiotaping, masaje, homeopatía,...

Ejercicios para  mejorar y prevenir la lumbalgia:

Aqui teneis un esquema de unos pequeños ejercicios que podeis realizar para mejorar la lumbalgia.


Espero que os haya sido útil. Gracias y saludos

fuente: Natán Vázquez Álvarez, Fisioterapeuta y Osteópata


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